Los
principio del conductismo que, según Skinner, hacen posible que se tenga
previsión y control del comportamiento del individuo es lo que, a decir de
varios autores, ha hecho posible que la corriente conductista haya obtenido
gran relevancia en muchos ámbitos sociales, entre ellos, por supuesto, el
educativo. De entre dichos principios es de especial importancia el de
reforzamiento.
De acuerdo con varios autores, el
conductismo en general y el conductismo de Skinner en particular son dos
visiones que han logrado posesionarse fuertemente en el ámbito educativo y, por
supuesto, han sido objeto de análisis de la psicología educativa y de la
pedagogía. Skinner al poner de
manifiesto a través de su condicionamiento operante que la conducta humana es
manipulable, logro que su teoría fuera introducida en la educación para el
proceso enseñanza-aprendizaje.
Los
educadores tienen una marcada influencia de la teoría conductista operante, ya
que para ellos el comportamiento de los estudiantes es una respuesta a su
ambiente pasado y presente, en la cual todo ese comportamiento es aprendido.
Por lo tanto cualquier problema de conducta es el reflejo de los refuerzos que
dicho comportamiento ha tenido.
Como
la teoría de los refuerzos tiene que ver con el control de las conductas, los
maestros deben proveer a los educandos un ambiente adecuado para el refuerzo de
las conductas deseadas. Por consiguiente las conductas no deseadas que el
alumno tenga en el aula, pueden ser modificadas utilizando los principios
básicos del control de estas explicados anteriormente en el presente trabajo.
Las
posiciones más comunes adoptadas por los profesores en los establecimientos,
son las siguientes:
- Todo estudiante necesita ser calificado con notas, estrellitas, y otros incentivos como motivación para aprender y cumplir con los requisitos escolares.
- Cada estudiante debe ser calificado en base a los estándares de aprendizaje, que la profesora traza para todos los estudiantes por igual.
- El currículo debe estar organizado por materias de una manera cuidadosamente y en secuencia y detallado.
Algunas técnicas para cambiar las conductas no deseadas del alumno en el establecimiento
serian:
- Refuerzo de las conductas deseadas, que de esta manera competirá con la conducta no deseada hasta reemplazarla por completo.
- Debilitar las conductas no deseadas eliminando los refuerzos de estas.
- La técnica de la "saturación" que implica envolver a un individuo en la misma conducta no deseada, de manera repetitiva hasta que el individuo se sienta hastiado del comportamiento.
- Cambiando la condición del estímulo que produce la conducta no deseada, influenciando al individuo a tomar otra respuesta a dicho estimulo.
- Usando castigos para debilitar a conducta no deseada.
Uno
de los más importantes aportes a la educación es cuando se aplica un
aprendizaje programado. En donde la materia a impartir, se separa en partes
simples y se empieza por ejemplo; preguntando cosas en que el alumno tiene
conocimiento, ante cuya respuesta (conducta) se le refuerza con felicitaciones
o puntaje para el examen final. Así de a poco y ante la conducta del alumno por
esforzarse y estudiar mejor, se van introduciendo preguntas con un mayor grado
de dificultad, reforzando las correctas.
Fuentes:
Bigge, L.
(2006). Teorías de aprendizaje para maestros. México: Editorial Trillas.
Dinmeyer, D. (1973). El consultor
psicopedagógico en la escuela.
Buenos Aires, Argentina: Jon. Editorial Guadalupe.
Hernández
Rojas, G. (2008). Paradigmas en psicología de la educación. México:
Editorial Paidós Educador Mexicana, S. A.
Mejía, A.
(2011). El condicionamiento operante y su
influencia en el ámbito educativo. Universidad Tecnológica de la Mixteca.
Recuperado de: http://www.utm.mx/edi_anteriores/temas43/2NOTAS_43_4.pdf
Salazar,
D. (2003). Psicología: un aporte a la Educación. Santiago Chile: Editor universidad Arturo Prat. 1° Edición.
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